Esta flor es proveniente de Arequipa, La Ciudad Blanca.
Apareció por el siglo XV-XVI. Siglos más tarde, su capullo fue elegido por
los arequipeños como uno de los emblemas de la Ciudad Blanca a inicios de la
República y comienzos del siglo XIX.
Esta hermosa flor está compuesta por 5 pétalos. Son de colores variados:
rojo, amarillo, naranja o granate. Y se puede encontrar cerca de la ribera del
rio Chili, aunque ya no abundan muchas por la misma contaminación.
Por otro lado, tiene efectos medicinales, sirve como antioxidante, previene
la caída del cabello, cuidados para la piel y hasta evita la expansión de
plagas. Además de que tanto sus hojas como sus flores son comestibles.
En la literatura, aparece mencionada en el libro de Francisco Mostajo y en
el de Muñoz quien la denomino “Planta Heráldica de Arequipa”.